NORMALIDAD

Estoy débil, pero poco a poco veo que me voy recuperando de la faringitis bacteriana. Ahora solo tengo que ir preparándome para la siguiente sesión de quimio. Y en medio tengo que preparar una multitud de papeles, porque aunque trabaje para la Administración, la Administración me está haciendo pasar unos momentos muy incómodos, por no decir otra cosa.
Me han dado una prórroga de seis meses de baja. Aunque pueda parecer una nimiedad, es muy importante para mí porque comportará en cierta manera una normalidad de la que carece mi vida. Pero claro, acaso el trabajo  me dará esa normalidad?
Yo creó que poco a poco voy adquiriendo mi propia normalidad. Una normalidad hecha de visitas médicas, de químios, de enfermedades, de bajones de ánimos...de lucha diaria. Supongo que la normalidad de un soldado en un campo de batalla, es salir, luchar e intentar sobrevivir. Y en eso consiste mi vida, me despierto, espero las acciones que ocurren en mi cuerpo, y en mi ánimo, lucho contra ello , me acuesto y espero que el día siguiente sea mejor. Pudiera parecer aburrido y anodino, pero es tan, tan cansado. Pero he decir que me alegro, que haya ido adquiriendo esa idea de que estoy acostumbrándome a este modo de vivir, porque esa es una gran batalla ganada. Es no vivir en la frustración de no tener un día maravilloso de experiencias únicas, de vivencias increíbles. Qué mayor vivencia que ocurre en mí  el milagro del avance médico, la vivencia de experimentar la fortaleza de mi mente, de mi espíritu y de mi cuerpo. Cada día es maravilloso aunque a veces no sea capaz a de verlo, sigo aquí, disfrutando de las pequeñas cosas que me ofrece la vida.. Si, tengo una vida normal pero puedo asegurar que lo que estoy experimentando es a la vez doloroso y maravilloso: el miedo diario a la muerte y la lucha diaria por la vida. Esa es mi normalidad, y naturalmente no se la deseo a nadie, pero la estoy viviendo y tengo que sacar todo lo positivo y maravilloso que pueda darme.
Un día más, muy débil y preocupada de mi capacidad para soportar la quimio del jueves, pero como me he puesto la deslumbrante armadura y la fuerza de mi espíritu, podré con ellas y las que vendrán indefinidamente. Mañana saldrá el sol entre los negros nubarrones y la lluvia, y ahí estaré débil pero de píe dispuesta a luchar hasta el final, porque me llamo Olivia y soy una luchadora!

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