IRASCIBLE
Hoy es un día raro. A medida que ha avanzado el día, he sentido en mi interior una intranquilidad, que me ha llevado a estar irascible, ofuscada e irritable. A su vez cada vez que he tenido estos sentimientos he intentado encausarlos a través de la respiración profunda, de una lectura atenta, y de laboriosidad compulsiva. De nada ha servido. Cada vez que respiraba intentando meditar me venían a la mente problemas rutinarios. Si pasaba a leer un libro, tras leer diez veces el mismo párrafo he pensado que era mejor dejarlo. Y entonces decido hacer unas mosquiteras para las ventanas. Si así, a lo grande. Corto madera, hago los ángulos, grapo las correspondientes maderas y al final no caben en la ventana. Por lo tanto me enfado, me siento agotada por el esfuerzo, y rápidamente pienso que estoy perdiendo la habilidad para lo que anteriormente se me daba con facilidad. Frustración . Y ¿por qué?
Es verdad que a veces me han venido los pensamientos sobre los malditos marcadores. Es curioso cómo la imaginación nos lleva a las zonas más oscura, y aparecen negros pensamientos de forma sibilina, suavemente; aparecen mientras haces la cama, te atas los zapatos, te miras en el espejo, te agarran siempre de imprevisto. Son como flashes de situaciones que no existen pero aparecen claramente en tu mente con gran realismo. Rapidamente, los elimino de mi mente, es algo que he perfeccionado ahora, fruto del trabajo diario. Pero, es curioso cómo trabaja la mente y el subconsciente, no se rinden y se transforman en sentimientos hacia cosa triviales. Te enfadas por una factura, te frustras por una sencilla herida, te enfadas por cualquier cosa . Simplemente es él subconsciente que esconde en lo más profundo de mí, lo que verdaderamente siento. No exteriorizó los miedos, están bien escondidos, solo saco a relucir su sombras funestas. Es un simple análisis freudiano.
Es por ello que siempre digo que el trabajo es duro y constante, cada día debes ir quitándote capas, cargas, esa ira que nace del subsconciente, las ansiedades, las angustias . Hacer consciente todo esto me sirve para seguir trabajando en mi misma, esa constante búsqueda de la esencia. Sé que todo es muy Zen pero es el único camino para tranquilizar el espíritu, vivir al día y con aceptación . Seguiremos trabajando.
Un día más, difícil, y a todo lo anterior sumarle los efectos de la quimio, que producen molestias musculares y dolores en la espalda, aunque he de decir que cada vez siento menos sus efectos ( quizás fruto de ese trabajo interior). Mañana saldrá el sol, fuerte y vigoroso, espero que su calor calme mi ira, me de serenidad y sosiego ; y haga de mi subconsciente un consciente asertivo.
Es verdad que a veces me han venido los pensamientos sobre los malditos marcadores. Es curioso cómo la imaginación nos lleva a las zonas más oscura, y aparecen negros pensamientos de forma sibilina, suavemente; aparecen mientras haces la cama, te atas los zapatos, te miras en el espejo, te agarran siempre de imprevisto. Son como flashes de situaciones que no existen pero aparecen claramente en tu mente con gran realismo. Rapidamente, los elimino de mi mente, es algo que he perfeccionado ahora, fruto del trabajo diario. Pero, es curioso cómo trabaja la mente y el subconsciente, no se rinden y se transforman en sentimientos hacia cosa triviales. Te enfadas por una factura, te frustras por una sencilla herida, te enfadas por cualquier cosa . Simplemente es él subconsciente que esconde en lo más profundo de mí, lo que verdaderamente siento. No exteriorizó los miedos, están bien escondidos, solo saco a relucir su sombras funestas. Es un simple análisis freudiano.
Es por ello que siempre digo que el trabajo es duro y constante, cada día debes ir quitándote capas, cargas, esa ira que nace del subsconciente, las ansiedades, las angustias . Hacer consciente todo esto me sirve para seguir trabajando en mi misma, esa constante búsqueda de la esencia. Sé que todo es muy Zen pero es el único camino para tranquilizar el espíritu, vivir al día y con aceptación . Seguiremos trabajando.
Un día más, difícil, y a todo lo anterior sumarle los efectos de la quimio, que producen molestias musculares y dolores en la espalda, aunque he de decir que cada vez siento menos sus efectos ( quizás fruto de ese trabajo interior). Mañana saldrá el sol, fuerte y vigoroso, espero que su calor calme mi ira, me de serenidad y sosiego ; y haga de mi subconsciente un consciente asertivo.
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