Según la ONU hoy es el Día Internacional de la Felicidad. Con la palabra felicidad se nos llena la boca y el alma, pero es una palabra que al fin y al cabo nos trae frustración. Como si la felicidad solo pudiera tenerse en su totalidad sin medias tintas.
Cuando esperas en consulta y estas sentada en el sillón de la quimio se podría una preguntar si hay felicidad en esos lugares. Cada uno de los que estamos allí tenemos una concepción diferente de lo que es la felicidad porque esta enfermedad te transforma, cambia tu modo de ver las cosas, de sentir y por lo tanto de ser feliz.
Hay mucho sufrimiento, más del que uno pueda imaginar, y bien lo sabe quién está pasando por esto. Pero yo creo que hay lugar para la felicidad. He tenido la oportunidad de conocer a muchos enfermos y familiares de enfermos, y mientras esperamos o estamos "enchufados" hablamos, comentamos, leemos, dormimos... pero es curioso nunca he visto llorar. Todo el mundo que termina se despide con una sonrisa o media sonrisa y diciendo hasta la próxima. El dolor es íntimo , supongo que hay cierto pudor de estar enfermo. Se que algunos intentan llevar su vida de una manera lo más normal posible, llorando y riendo cuando corresponda aún sabiendo que el dolor está ahí. Pero el dolor no es ausencia de felicidad es solo dolor. He de reconocer que es mi punto flojo, que baja mi ánimo, pero bueno por ahora siempre ahí un amanecer.
Hoy he tenido mi dosis de felicidad, he visto algunas cofradías ( siempre me traen recueros de mi pasado, viéndolas por la calle momentos felices), he diseñado una ilustración , y estoy descansada y tengo mi espíritu tranquilo. ¿No es acaso eso la felicidad? Un día más, es lo importante.
Cuando esperas en consulta y estas sentada en el sillón de la quimio se podría una preguntar si hay felicidad en esos lugares. Cada uno de los que estamos allí tenemos una concepción diferente de lo que es la felicidad porque esta enfermedad te transforma, cambia tu modo de ver las cosas, de sentir y por lo tanto de ser feliz.
Hay mucho sufrimiento, más del que uno pueda imaginar, y bien lo sabe quién está pasando por esto. Pero yo creo que hay lugar para la felicidad. He tenido la oportunidad de conocer a muchos enfermos y familiares de enfermos, y mientras esperamos o estamos "enchufados" hablamos, comentamos, leemos, dormimos... pero es curioso nunca he visto llorar. Todo el mundo que termina se despide con una sonrisa o media sonrisa y diciendo hasta la próxima. El dolor es íntimo , supongo que hay cierto pudor de estar enfermo. Se que algunos intentan llevar su vida de una manera lo más normal posible, llorando y riendo cuando corresponda aún sabiendo que el dolor está ahí. Pero el dolor no es ausencia de felicidad es solo dolor. He de reconocer que es mi punto flojo, que baja mi ánimo, pero bueno por ahora siempre ahí un amanecer.
Hoy he tenido mi dosis de felicidad, he visto algunas cofradías ( siempre me traen recueros de mi pasado, viéndolas por la calle momentos felices), he diseñado una ilustración , y estoy descansada y tengo mi espíritu tranquilo. ¿No es acaso eso la felicidad? Un día más, es lo importante.
Comentarios
Publicar un comentario