¿HASTA CUÁNDO?

O mejor sería  hasta cuánto puede aguantar un cuerpo el dolor, el cansancio, la incertidumbre de no saber sí existirá el alivio o quizás este es el camino a lo inevitable. Vivimos en una duda eterna, pues siempre desconocemos por qué ocurrieron determinadas cosa, por qué nos ocurren cosas ahora , y sobre todo cuestionamos lo que está por llegar...de lo que no conocemos dudamos. Por tanto siempre estamos en la duda existencial. 
Construir una manera de ver la vida, de comprender o mejor dicho de valorar en su justa medida cómo funcionan los ejes que mueven nuestras circunstancia, puede aliviar la duda o dejarla escondida en lo más recóndito del alma. Da igual, cuando el cansancio llega, las fuerzas no te responden, el dolor nubla tu consciencia y vez el pozo... ese pozo que todos vemos alguna vez en nuestra vida, otros lo contemplamos continuamente si bajamos la vista, allí moramos en el filo de ese agujero que puede en un segundo tragarse todo lo construido como un terrible huracán dejando baldío el espíritu...en un segundo.
Hoy no es un buen día, tantas entradas hechas de este sube y baja interminable y que a veces hasta cansa contar una y otra vez, pues todos tienen sufrimientos y el mío es uno más como el valor de la tierra en el Universo. Mucho dolor...o poco...o nada... llega un momento que vives tanto en él que has perdido la medida de lo que es ya insoportable. Gritar de dolor cuando te acuestas, despertarte por mover inconscientemente el cuerpo, acercarte un simple vaso de agua...llevo así días y días y lo vivo como si fuera algo más comer , dormir, dolor...¿es eso vivir?. Hoy me he dado cuenta que desde el 2012 no recuerdo haber estado sin dolor...¿es eso vivir?
Hoy no es un buen día , pero cuándo lo es. Bueno la vida sigue, la maquinaria de la vida sigue su curso, y aquí seguimos. Algo hemos aprendido, que con todo se puede. Que esto ya lo he vivido y de ello he aprendido que puedo con esto...¿hasta cuándo?
Un día más, difícil, pero es una piedra en un camino de guijarros, simplemente ponerme unos zapatos  fuertes  que aguante el sentir de las piedras y poder seguir caminando... no hay paradas, sólo para reflexionar, coger aire y saber que así es el camino. Debemos avanzar con lo aprendido.
Mañana será diferente, de todo lo pasado he aprendido que mi fortaleza es grande y poderosa, aunque tenga sus momentos de duelo; que la Vida es un valor en sí misma, que la felicidad son momentos ... que  nada es infinito...ni siquiera el sufrimiento. Mi enfermedad es un valor porque he aprendido mucho, llevo las señales de una enseñanza basada en el dolor pero también en el conocimiento de lo que soy. Nada me ha enseñado más que este turbulento camino, y seguiré atenta porque cuanto más ando, más de las cosas mundanas me desprendo, y sólo queda en mí viviendo la Esencia que poco a poco va fluyendo. El camino es el resultado. La vida es un regalo ...¿qué más puedo esperar? Seguir enriqueciendo mi vida , abriendo mi alma, y siendo feliz . Nada más ...quizás algún alivio momentáneo del dolor..pero bueno lo recibido es más de lo sufrido. Mañana esperare al brillante sol que me da Vida y sonreiré que un día más puedo contemplar la luz del día.

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