EL GRAN DÍA DE MAÑANA

Hoy es el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama y todas las televisiones nos lo han hecho ver claramente; hoy todos y todas, instituciones, empresas, administraciones públicas, nos ponemos un lazo rosa y nos felicitamos por el avance de la investigación en este campo y por la alta tasa de supervivencia. Sin duda es un gran logro del que me alegro y confío que siga este gran avance que en pocos años se ha conseguido. Es un gran logro... mañana espero para mí el "gran fracaso".
Las pruebas ya han dado sus resultado, la sentencia está emitida, estoy en la espera de recibir el fallo y la pena: Vida o Muerte. Mientras transcurría el Día de mi enfermedad, ella decide mi vida, mis posibilidades, la manera de vivir y morir...mañana ocurre todo y me pregunto ¿qué será de mí?¿cómo asumiré lo que pudiera suceder?¿viviré o moriré?¿hasta cuándo será?. Quizás no haya que responder a todas las preguntas pero ahora mismo, en esta espera angustiosa aparece la tormenta, los negros pensamientos se acumulan como nubes formando la gran borrasca que se ha colocado, hoy, sobre mi vida. 
Mañana, sé que mi vida sufrirá un nuevo giro. El grado de intensidad de ese giro es lo que desconozco, pero es lo que hasta el momento de la sentencia me mantiene en una angustia vital, la Gran Angustia Existencial del hombre, el miedo a morir. No esto no es dramático, es la más pura realidad. Las cosas no van bien, es evidente, las señales están, ahora sólo espero saber...y la espera me tiene hundida, miles de pensamientos se acumulan, tengo un miedo atroz. La vida sigue, pero yo hoy me he quedado como una estatua, mi vida está literalmente parada. Hoy el tiempo sólo existe para mí en función de la hora de ese momento, que quiero que ocurra ya para aliviar la espera, pero no quiero que llegue pues temo la sentencia.
Estoy tan cansada de todo, me gustaría dormir que no morir, en un lecho junto al mar y oír el sonido de las olas, que calmen mi angustia, que susurre mi nombre en una nana de espuma...quisiera dormir que no morir, y despertar al amanecer y contemplar el sol que caliente mi alma dolorida y angustiada. No quiero esta vida, pero la tengo. No quiero estos momentos, pero los vivos. No quiero pensar pero los pensamientos me atrapan y no me soltarán hasta mañana.
Si, estoy cansada, vivo un sufrimiento constante, y pase lo que pase el sufrimiento seguirá o irá a más. No no me quejo, ni lloro, ni me hundo por nimiedades, no hago dramatismo constante de esta vida de dolor. Mañana mi fortaleza será medida, mi serenidad, mi calma, todo lo construido desde abril de 2012 tendrá su respuesta. Lo que Soy mañana responderá y sabré si todo es paja y la casa no tiene cimientos o mi fortaleza sostendrá y dará determinación a lo que pudiera suceder .
No, no debería adelantarme a los acontecimientos, pero soy humana. Si, humana, tengo derecho a sufrir por algo tan crucial como el día de mañana. Decir no pienses, no te adelantes, es fácil, pero bien sabemos que las cartas con las que juego no me prevén una buena jugada...alea jacta est.
Mañana es el Día u otro de los grandes días que da ésta enfermedad...y yo estoy cansada, muy cansada.
Mi entrada es temprana, pero hoy mi tiempo no existe, sólo en la espera, terrible espera. Es curioso, que mientras escribo estas palabras, siempre tengo en el fondo la luz de la esperanza. Que pase lo que pase esa luz, el Sol que me calienta y que alarga mi existencia, ha creado una luz en mi interior que quiere vivir, y luchará hasta el último segundo que me toque estar en esta hermosa Tierra, a la que pertenezco y de la que siempre formaré parte. La esperanza anida en mí, creo en este camino que he realizado y me dará la fortaleza para superar lo que me venga dado. El amor de mi familia y amigos, el apoyo constante dará sus frutos. Esperanza y amor, mi receta para mañana.

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