SEGUIMOS CAMINANDO
Hoy ha sido un día de efectos post quimioterapia, por lo tanto el cuerpo ha estado completamente extenuado, a diferencia de mi mente. Aparte de mis habituales contactos a través de las redes sociales me he dedicado a reflexionar, leer y meditar. La meditación ha equilibrado mi mente y ha logrado cambiar mi vida, que ahora da un nuevo paso. Conseguida la paz interior y el sosiego debemos buscar la Esencia.
También he reflexionado sobre un fragmento de un libro que he leído: " la plenitud de la vida humana no se puede medir por nada que le ocurra solamente al cuerpo. La vida no es sólo la capacidad para disfrutar. ¿Qué es la vida? Es algo más que el aliento de nuestras narices, la sangre latiendo en nuestros pulsos, la respuesta al estímulo físico. Verdad que todas esas cosas son esenciales para una vida totalmente humana, pero no constituyen por sí mismas esa vida en plenitud". Ese ha sido mí camino desde que me diagnosticaron Cancer de Mama Metastásico, conseguir que la vida fuera más allá de hacer y experimentar muchas cosas. La enfermedad es otro estado de la vida, pero la vida está en el interior de cada uno.
Mí cada día es no hacer nada especial, leer, escribir, investigar diferentes cosas desde mi ordenador, escuchar música y apenas sin moverme del sillón. He subido volcanes, he visto ciudades maravillosas, subido bellas montañas... he visto y hecho muchas cosas, casi diría que caóticamente, pero es ahora cuando considero que tengo más vida. El por qué es el camino que estoy emprendiendo.
Es verdad que tengo mis bajones, soportar el dolor constante, sin un ápice de alivio es a veces insoportable; si además ves cómo tu cuerpo pierde movilidad y te ves cada ves más impedida simplemente para ponerte unos zapatos, todo te resulta frustrante. Siempre me he sentido muy libre, ahora dependo de otros, mi independencia también se ha visto mermada por tanto . Todo lo que he comentado ha tenido a mi cuerpo como eje fundamental, sin dejar de lado esas bellas experiencias e impresiones que han quedado grabadas en mi corazón y en mi mente.
Poco a poco he ido creciendo, mi espíritu se ha ido dando cuenta de que soy algo mas que cuerpo, que tengo una bella vida interior, y que la luz del sol que espero cada mañana está en mí en cada momento. La meditación, el proceso es el resultado, como dije en una entrada anterior, se me hace cada vez más presente. Curioso cómo dejas de tener inquinas, odios, celos, envidias, como vas liberando los daños del corazón al igual que te liberas de las prescindibles cargas que cogemos en la vida. Te dejas fluir porque esta "bendita" enfermedad me ha enseñado el valor de lo que importa y esa enseñanza es una bendición.
A veces yo tampoco comprendo como he llegado hasta este desprendimiento, pero como he dicho tocar la eternidad de mi existencia es comprender que Yo soy alguien diferente a este sufrimiento, a mi sangre intoxicada por la quimio, a mis venas quemadas... no soy células mutadas y con un oncogen activado. Yo soy Olivia, que ama esta pequeña vida, que sonríe con los recuerdos, que ama a mi familia y amigos y mis lecturas y dibujos. En mí anida el amor y la luz que cada día inunda mi alma, porque me he desprendido de todo y soy feliz con lo que tengo, ya sólo espero disfrutarlo lo más posible.
Un dia mas, cansado pero fructífero seguimos en un bello camino de conocimiento de calma, de luz... como le dije a mi amiga Beatriz que también tiene su camino, somos luciérnagas en la noche que quizás no tenemos alas para volar pero damos luz. No dejamos de ser quienes somos simplemente por no tener esas alas.
Mañana saldrá el Sol que seguirá dándome luz y calor e iluminará mi alma y seguirá dándome fuerzas para seguir caminando y llegar a la esencia de lo que soy. Aquí estoy en mi sillón, y mis pensamientos son felices y agradecidos por lo que tengo. Seguimos caminado por la senda y aliviando el dolor del cuerpo. Mi brillante armadura envuelve mi alma.
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