LA VUELTA DE TODO
Hoy no iba a escribir, he querido hacer de este sitio un lugar donde escribir mis frustraciones pero sobretodo dejar ver que incluso en esta dura enfermedad se puede sacar algo positivo. No es fácil, pero a veces lo veo tan artificial, una especie de autoengaño... no hay mucho sentido en la lucha.
Me he llevado varios días en Madrid, con mi sobrina Ana de 10 años. Se lo había prometido y quiero aprovechar siempre los momentos. Dejar las cosas para mañana no tiene sentido ahora, ni creo que deba tenerlo nunca. Siempre vivir al día y al momento.
Llevaba cierto tiempo dándome cuenta que mi cuerpo estaba fallando. Hice ejercicios, y mejoré de los dolores de espalda. Veía la luz al final del túnel, pero días antes del viaje a Madrid las constracturas musculares en la zona de la columna y la lesión se fueron agudizando. Para más inri aparece un dolor agudo en la zona intercostal concretamente en el área de la cicatriz de la mastectomía, que con sólo estornudar tengo que agarrarme toda la zona pulmonar para soportar el agudo dolor.
Yo seguía con mis ejercicios, creía que llegado el momento todo se pasaría...ese espíritu positivo nunca falla, aunque a veces no tenga sentido. El dolor seguía aumentado y la opción fue pues volver al principio a la morfina y los relajantes musculares.
El viaje tuvo lugar y en el se han confrontado las dos sensaciones, la de la felicidad de ver a mi sobrina disfrutar y ser feliz, y de ver cómo poco a poco mi cuerpo caía cada vez más. Al final, una pierna empezó a fallar pero no podía parar, lo hacía por ella, me compre un bastón de senderismo y ahí estuve drogada y disfrutando por mi niña y sufriendo de dolor.
Conclusión, cada día tenía ganas de llorar porque si algo disfruto es hacer cosas y seguir con mi vida. Me importa un pepino el Cancer, pero no quiero seguir así, y en mi sobrina he tenido las fuerzas para seguir adelante y ¿después qué?. No quiero seguir tomando morfina, seguir drogada y durmiendo todo el día, si esto sigue así nada de esto tiene sentido. Este dolor no vale la pena.
Hoy no sé cuantas veces he pensado lo fácil que seria terminar con todo...dejar la quimio. Lo repito porque es lo único que hay en mi pensamiento, lo fácil que seria dejar de sufrir tanto.
Bueno, seguiré haciendo mis suaves ejercicios de cabeza y espalda. La pierna sigue fallando, pero tengo esperanza de que todo pase y se fortalecerá, y en todo caso andar con un palo de senderismo es algo que se ha puesto de moda pues fortalece el movimiento de brazos. Me haré unas sesiones de Reiki, y aunque la oncóloga me lo ha prohibido iré a darme unos suaves masajes. La opción de la piscina la dejaré creo que peor que morir de dolor es morir ahogada.
Un día más, muy doloroso, pero es lo que tenemos en este momento. Mañana es otro día, el sol sale, la luz iluminará mi espíritu y seguiré luchando. No hay mayor espíritu que el de supervivencia y es ese el que me ayuda a seguir adelante.
Seguiremos este camino de mejora progresiva, viviremos cada momento, trabajaremos cada instante y si caemos nos levantamos. Curioso ahora que tengo más difícil volver al trabajo me lo he puesto como meta. Paso la Inspección Médica en septiembre, llegar con bastón no me ayudará mucho, por eso seguiremos trabajando. Hoy he estado sin morfina supongo que también deberemos esperar esa sensación de dependencia que te crea el alivio que supone la medicación. Volvemos a la lucha, es lo que tenemos quienes estamos en este lado de la linea, pero todos tenemos lineas y estamos en uno u otro lado. Vivir el momento cada vez tiene para mí más sentido. El mañana no existe.
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